"Morir por la democracia es como morir por el sistema métrico decimal"
Julio Camba
jueves, 31 de octubre de 2013
martes, 29 de octubre de 2013
Cura: Escuche, necesito que usted vaya a las reuniones de Animadores del Año de la Fe al Obispado en representación de la Parroquia
Chouan: Padre, por favor no me pida eso, si sabe que detesto esas cosas...
Cura: Por eso lo elegí a usted. Yo también detesto esas cosas y no quiero que después el Animador designado me venga con "actividades" o "talleres" o con "ideas"
Chouan: Por favor, Padre, mande a otro.
Cura: No.
Chouan: Padre, por favor no me pida eso, si sabe que detesto esas cosas...
Cura: Por eso lo elegí a usted. Yo también detesto esas cosas y no quiero que después el Animador designado me venga con "actividades" o "talleres" o con "ideas"
Chouan: Por favor, Padre, mande a otro.
Cura: No.
lunes, 28 de octubre de 2013
miércoles, 23 de octubre de 2013
domingo, 20 de octubre de 2013
Un católico siglo XXI es aquél que está completamente dispuesto al martirio, siempre que sea ajeno
El hipócrita no es hipócrita porque "exterioriza" su piedad, sino que lo es porque no tiene ninguna piedad.
Esa es la naturaleza del fariseísmo: regodearse en la propia "humilde" horribilidad impía, exteriorizarla, compartirla, comunicarla, proyectarla al Altar y... adorarla.
El hipócrita no es hipócrita porque "exterioriza" su piedad, sino que lo es porque no tiene ninguna piedad.
Esa es la naturaleza del fariseísmo: regodearse en la propia "humilde" horribilidad impía, exteriorizarla, compartirla, comunicarla, proyectarla al Altar y... adorarla.
20 de Octubre de 2013
El punto de encuentro de las ideologías modernas predominantes resulta en que al liberalismo en forma explícita no le importa el hecho de que haya más pobres y que la izquierda necesita estratégicamente que los haya. Hybris2512
Es bastante extraña la invitación a luchar contra el mal despues de decir que el bien y el mal son lo que a cada uno le parezca. Supongo que Dios tendrá un papel para él en el misterio de la historia, tal como lo tuvo para el gestual Caifás o para Judas, el dialoguista.
20 de Octubre de 2013
La soberbia no es más que una verdad demasiado grande para el que la dice. No todos tienen derecho a ser profetas
Hybris2512
El modernismo nos condena a la dolorosa conciencia de todas las idioteces anteriores y a la inconciencia de la última
Hybris2512
La modernidad es la promesa permanente de solución para los problemas creados por las soluciones anteriores
Hybris2512
sábado, 19 de octubre de 2013
La Familia y el Capitalismo
Ya escribíamos por ahí el tremendo problema que el alud capitalista significa para la vida rural, o campesina, como prefieran llamarla. También veíamos por ahí lo que la llegada de las valijas de millones y billones significó para el fútbol, o para el deporte en general. Alguien con más labia o pluma debería profundizar un poco más el tema.Pero ahora quiero referirme a un tema que conozco bastante bien y es el asunto de cómo el capitalismo se lleva puesta a la familia. Antes que nada quiero sortear esa terrible trampa que inicia una seguidilla de confusiones: cuando digo "capitalismo", no hago referencia exclusiva al capitalismo liberal, que todos defendíamos cuando los marxistas amenazaban destruírlo todo. Capitalismo es capitalismo, es la determinación de todo lo que existe desde la perspectiva del dinero masivo y anónimo. No interesa si viene de los millones de inversores bursátiles a través de una sociedad anónima, un pool, un hedge-fund, o un fondo de inversión o si viene de la recaudación de impuestos a través del Leviathan estatal. El problema no es la forma, tal como supimos creer cuando el Kremlin amenazaba esclavizarnos en Siberia. El problema es de escala. El capitalismo, sea liberal o marxista no tiene escala humana, y ese es el verdadero problema. Tal vez es el problema íntimo, el núcleo duro, y el bastión de la modernidad.
Soy padre de cinco y esposo de una por la Gracia de Dios. Dos cosas bastante normales según
las leyes de la naturaleza, pero poco comunes según el estándar contemporáneo.
Suelo proclamar ambas con orgullo, y callar frente a la exclamación asombrada de "cierre de fábrica", una expresión espantosa que me causa, debo confesarlo vergüenza ajena y pudor. Nunca la ví a mi mujer como una fábrica, pero la expresión desnuda el verdadero concepto de la re-producción que ahora se tiene.
Ser padres de cinco era algo común veinte años atrás, exiguo inclusive en ciertos lugares. Tengo primos que son catorce, nueve, siete...
Hoy cinco causa estupor. No caben en el auto, "cómo van a hacer, pobrecitos". Como si no hubiéramos hecho decenas de miles de kilómetros en un Falcon sin aire acondicionado por caminos de tierra cuando nosotros mismos éramos chicos. No recuerdo haber sido infeliz por eso, sino muy feliz.
Porque la libertad capitalista occidental ha logrado en este sentido lo mismo que la China marxista: contener la tasa de natalidad por motivos económicos. Hoy tener cinco no es fácil, y mucho más difícil si la madre decide quedarse en casa a cuidar de ellos y hacerse cargo de la vida doméstica.
En algún momento de siglo XX, por alguna razón fuera de mi comprensión los varones conseguimos convencer a las mujeres acerca de nuestra importancia superior, la enorme diferencia esencial que existía entre lo que nosotros hacíamos, producir, y lo que ellas hacían, cuidar, administrar y mandar en la casa, relegadas e inútiles.
Por qué producir bienes y servicios es superior a cuidar a la propia descendencia es algo que todavía nadie supo explicar, ni claramente ni obscuramente. Es un dogma secular.
Pero hoy, acá yo lo desafío. Que alguien me lo explique.
Mi mujer lo lleva al más bajo común denominador y me lo explicó claramente hace muchos años: "vos tenés el deber de traer comida, yo tengo el deber de prepararla para que vos y los chicos coman". Confieso que no me pareció ni muy sometida ni muy degradada cuando me lo dijo, y mucho menos ahora cuando por las tardes en el trabajo pienso que ella está paseando, durmiendo la siesta, leyendo...en una palabra haciendo cosas que son útiles, buenas y bellas desde el punto de vista propiamente humano, fuera de la lógica de la producción y el consumo.
Ahora, esto trae otro problema, que es comparativo. Yo intento mantener un cierto standard, sin lujos ni estridencias, pero tampoco miserable. Debo hacerlo y soy el único ingreso familiar. No tengo dos hijos sino cinco. Pero los precios relativos de bienes y servicios, son establecidos por la libre demanda de unidades de consumo constituídas por dos ingresos y cuatro consumidores. Nosotros somos siete. No sé si se entiende lo que quiero decir: un solo ingreso, siete consumos (por ahora) compitiendo con precios relativos establecidos por un ingreso doble y cuatro consumos.
Un economista explicaría con mejor ciencia, lo que es empírico.
Ahora, lo que cualquiera podría deducir es que el costo que se paga por un ingreso menor se traduce en que al llegar a casa hay un hogar, una mujer que espera, cinco chicos bañados y contentos, con tiempo para compartir alrededor de una mesa para siete, bien servida y ordenada.
Desde un punto de vista económico, la diferencia de ingreso es el precio que se paga para comprar estas tardes agradables, sagradas, que permiten dar a los hijos más aplomo, más tranquilidad y más alegría. Creo que es un precio a pagar con gusto porque eso vale más que un LCD nuevo, un viaje a Disney, una Play Station o ese tipo de cosas que parece que necesitamos imperativamente, al punto de que tenemos que sacrificar nuestra familia para poder tenerlas.
Tal vez un día despertemos y los mandemos a todos al demonio. Lo haremos si un día somos capaces de darnos cuenta de que emplear a las mujeres, duplicó la oferta laboral, con una consiguiente barata de salarios y duplicó la tasa de consumo, ahora son dos los que gastan.
El paso siguiente, que el capitalismo ya ha explicitado, ha sido el favorecimiento de las parejas homosexuales como “target”, y los DINKs (double income-no kids, doble ingreso, sin chicos).
Decir esto en una reunión es divertido, si se está de ánimo belicoso. En general no es recomendable. Pero si se plantea como debate racional, a veces surgen cosas interesantes, para cosas que se aceptan en general, porque "ahora es así", sin que se explique la necesidad ni el por qué de que deban ser así, pero sobre todo si es que nos hacen más felices.
Creo que es por todo esto que tanto se habla del “fracaso” de la familia. Las familias no sabemos producir, no sabemos consumir. No entendemos nada…
Suelo proclamar ambas con orgullo, y callar frente a la exclamación asombrada de "cierre de fábrica", una expresión espantosa que me causa, debo confesarlo vergüenza ajena y pudor. Nunca la ví a mi mujer como una fábrica, pero la expresión desnuda el verdadero concepto de la re-producción que ahora se tiene.
Ser padres de cinco era algo común veinte años atrás, exiguo inclusive en ciertos lugares. Tengo primos que son catorce, nueve, siete...
Hoy cinco causa estupor. No caben en el auto, "cómo van a hacer, pobrecitos". Como si no hubiéramos hecho decenas de miles de kilómetros en un Falcon sin aire acondicionado por caminos de tierra cuando nosotros mismos éramos chicos. No recuerdo haber sido infeliz por eso, sino muy feliz.
Porque la libertad capitalista occidental ha logrado en este sentido lo mismo que la China marxista: contener la tasa de natalidad por motivos económicos. Hoy tener cinco no es fácil, y mucho más difícil si la madre decide quedarse en casa a cuidar de ellos y hacerse cargo de la vida doméstica.
En algún momento de siglo XX, por alguna razón fuera de mi comprensión los varones conseguimos convencer a las mujeres acerca de nuestra importancia superior, la enorme diferencia esencial que existía entre lo que nosotros hacíamos, producir, y lo que ellas hacían, cuidar, administrar y mandar en la casa, relegadas e inútiles.
Por qué producir bienes y servicios es superior a cuidar a la propia descendencia es algo que todavía nadie supo explicar, ni claramente ni obscuramente. Es un dogma secular.
Pero hoy, acá yo lo desafío. Que alguien me lo explique.
Mi mujer lo lleva al más bajo común denominador y me lo explicó claramente hace muchos años: "vos tenés el deber de traer comida, yo tengo el deber de prepararla para que vos y los chicos coman". Confieso que no me pareció ni muy sometida ni muy degradada cuando me lo dijo, y mucho menos ahora cuando por las tardes en el trabajo pienso que ella está paseando, durmiendo la siesta, leyendo...en una palabra haciendo cosas que son útiles, buenas y bellas desde el punto de vista propiamente humano, fuera de la lógica de la producción y el consumo.
Ahora, esto trae otro problema, que es comparativo. Yo intento mantener un cierto standard, sin lujos ni estridencias, pero tampoco miserable. Debo hacerlo y soy el único ingreso familiar. No tengo dos hijos sino cinco. Pero los precios relativos de bienes y servicios, son establecidos por la libre demanda de unidades de consumo constituídas por dos ingresos y cuatro consumidores. Nosotros somos siete. No sé si se entiende lo que quiero decir: un solo ingreso, siete consumos (por ahora) compitiendo con precios relativos establecidos por un ingreso doble y cuatro consumos.
Un economista explicaría con mejor ciencia, lo que es empírico.
Ahora, lo que cualquiera podría deducir es que el costo que se paga por un ingreso menor se traduce en que al llegar a casa hay un hogar, una mujer que espera, cinco chicos bañados y contentos, con tiempo para compartir alrededor de una mesa para siete, bien servida y ordenada.
Desde un punto de vista económico, la diferencia de ingreso es el precio que se paga para comprar estas tardes agradables, sagradas, que permiten dar a los hijos más aplomo, más tranquilidad y más alegría. Creo que es un precio a pagar con gusto porque eso vale más que un LCD nuevo, un viaje a Disney, una Play Station o ese tipo de cosas que parece que necesitamos imperativamente, al punto de que tenemos que sacrificar nuestra familia para poder tenerlas.
Tal vez un día despertemos y los mandemos a todos al demonio. Lo haremos si un día somos capaces de darnos cuenta de que emplear a las mujeres, duplicó la oferta laboral, con una consiguiente barata de salarios y duplicó la tasa de consumo, ahora son dos los que gastan.
El paso siguiente, que el capitalismo ya ha explicitado, ha sido el favorecimiento de las parejas homosexuales como “target”, y los DINKs (double income-no kids, doble ingreso, sin chicos).
Decir esto en una reunión es divertido, si se está de ánimo belicoso. En general no es recomendable. Pero si se plantea como debate racional, a veces surgen cosas interesantes, para cosas que se aceptan en general, porque "ahora es así", sin que se explique la necesidad ni el por qué de que deban ser así, pero sobre todo si es que nos hacen más felices.
Creo que es por todo esto que tanto se habla del “fracaso” de la familia. Las familias no sabemos producir, no sabemos consumir. No entendemos nada…
A Jesús la sociedad lo crucificó por no andar en estas
transacciones. Podemos negociar y andar bien con el mundo, o aceptar Su mensaje
y nuestro destino, sea el que fuere
Hybris2512
Hybris2512
Hay un punto en que la tolerancia se
torna en cobardía
Edmund Burke
En estado de desgracia, la belleza es un monstruo.
León Bloy - Diarios
La tolerancia moderna hacia la Santa Iglesia, es la de Voltaire: "Aplastad a la infame!"
Hybris2512
Edmund Burke
En estado de desgracia, la belleza es un monstruo.
León Bloy - Diarios
La tolerancia moderna hacia la Santa Iglesia, es la de Voltaire: "Aplastad a la infame!"
Hybris2512
Los burgueses de esta época se
escandalizan frente al catolicismo con la misma hipocresía y saña con la que
antes, cuando ser católico era lo "correcto", se escandalizaban
frente a los que no lo eran.
Hybris2512
Hybris2512
El poder nos ha conferido a todos por igual, la libertad
de elegir entre la fraternidad o la muerte Hybris2512
No logro convencerme del dogma moderno que ha
convertido a la discriminación en un delito o un pecado y a la
indiscriminación, por el contrario, en una virtud
Hybris2512
Hybris2512
viernes, 18 de octubre de 2013
Me divierte ver a los progres que para
descalificar a alguien lo llaman "pobre" y "poco urbanizado" o "con poca
educación". Los progres tienen ese aire de superioridad de petimetre
urbano y siempre creen tener la solución para las personas que dicen
representar pero a las que desprecian, es decir a los "pobres", "poco urbanizados" y
"con poca educación", que nunca los vota.
Zurdo lector de La Nación: Es una persona a la que le encanta leer artículos elogiosos o reportajes a Gianni Vattimo o a Noam Chomsky en la Sección Cultura del diario, pero se horroriza de que los alumnos tomen los colegios y se espanta cuando ve a Milagro Sala. Es una persona que apoya fervientemente al "colectivo" LGBT, pero que si ponen un travesti de maestro en el jardín de Infantes de su hijito, lo cambia inmediatamente de colegio. Es una persona que no sabe muy bien para dónde va, pero se siente confortable si van muchos, y que identifica "moderno" con "bueno" y "verdadero". Un burgués, socialdemócrata en definitiva, pero desarraigado y sin ninguna convicción permanente, muy atento a las "tendencias" que le llegan por los medios masivos, Le Monde, Washington Post. Después hay otros zurdos, que saben que son marxistas y son mucho más interesantes.
Argentina necesita un partido de derecha, culturalmente de derecha, y no peronista, tal como ocurre en cualquier democracia normal en cualquier país del mundo.
Que el Estado tenga el poder de determinar el sexo de una persona mediante una resolución administrativa, firma, sello y tasa en el ReNaPer es algo a lo que no se atrevieron ni a soñar los déspotas más grotescos de Oriente, ni sus sátrapas más repugnantes. Y si el Estado puede eso, es decir ser Dios, entonces no hay ningún argumento contra cualquier otro delirio que se le ocurra llevar adelante.
Es importante saber que los líderes fundadores de los movimientos por los derechos de los pedófilos (?) en los 70s (NAMBLA, por ej.) eran todos homosexuales y activistas LGBT, (William Burroughs, Gore Vidal, Allen Ginsberg, Renato Corazza), etc.También es curioso que su máximo "prócer", Oscar Wilde, era un pedófilo. El problema es que están consiguiendo sus objetivos: en Holanda y Bélgica ya consiguen fallos que permiten la distribución de pornografía infantil.
Supongo que eso será lo "moderno" en un breve tiempo, y como todos apoyan lo "moderno", se van a costumbrar y lo van a apoyar. La masa es así, y lo que le parecía directamente inconcebible hace 10 años, ahora lo aceptan, y para eso está Veronica Dema en La Nación.
La dialéctica liberalismo-marxismo es una falsedad y de hecho ambas doctrinas tienen el mismo fundamento materialista, inmanente y gnóstico. En general, los católicos de todo el mundo entienden esto bastante bien. El problema en Argentina es creer que la única salida a esa opción cerrada es el peronismo.
Zurdo lector de La Nación: Es una persona a la que le encanta leer artículos elogiosos o reportajes a Gianni Vattimo o a Noam Chomsky en la Sección Cultura del diario, pero se horroriza de que los alumnos tomen los colegios y se espanta cuando ve a Milagro Sala. Es una persona que apoya fervientemente al "colectivo" LGBT, pero que si ponen un travesti de maestro en el jardín de Infantes de su hijito, lo cambia inmediatamente de colegio. Es una persona que no sabe muy bien para dónde va, pero se siente confortable si van muchos, y que identifica "moderno" con "bueno" y "verdadero". Un burgués, socialdemócrata en definitiva, pero desarraigado y sin ninguna convicción permanente, muy atento a las "tendencias" que le llegan por los medios masivos, Le Monde, Washington Post. Después hay otros zurdos, que saben que son marxistas y son mucho más interesantes.
Argentina necesita un partido de derecha, culturalmente de derecha, y no peronista, tal como ocurre en cualquier democracia normal en cualquier país del mundo.
Que el Estado tenga el poder de determinar el sexo de una persona mediante una resolución administrativa, firma, sello y tasa en el ReNaPer es algo a lo que no se atrevieron ni a soñar los déspotas más grotescos de Oriente, ni sus sátrapas más repugnantes. Y si el Estado puede eso, es decir ser Dios, entonces no hay ningún argumento contra cualquier otro delirio que se le ocurra llevar adelante.
Es importante saber que los líderes fundadores de los movimientos por los derechos de los pedófilos (?) en los 70s (NAMBLA, por ej.) eran todos homosexuales y activistas LGBT, (William Burroughs, Gore Vidal, Allen Ginsberg, Renato Corazza), etc.También es curioso que su máximo "prócer", Oscar Wilde, era un pedófilo. El problema es que están consiguiendo sus objetivos: en Holanda y Bélgica ya consiguen fallos que permiten la distribución de pornografía infantil.
Supongo que eso será lo "moderno" en un breve tiempo, y como todos apoyan lo "moderno", se van a costumbrar y lo van a apoyar. La masa es así, y lo que le parecía directamente inconcebible hace 10 años, ahora lo aceptan, y para eso está Veronica Dema en La Nación.
La dialéctica liberalismo-marxismo es una falsedad y de hecho ambas doctrinas tienen el mismo fundamento materialista, inmanente y gnóstico. En general, los católicos de todo el mundo entienden esto bastante bien. El problema en Argentina es creer que la única salida a esa opción cerrada es el peronismo.
jueves, 10 de octubre de 2013
«Los ambientes de la información electrónica, que han sido completamente etéreos, nutren la ilusión del mundo como sustancia espiritual. Éste es un razonable facsímil del Cuerpo Místico, una ensordecedora manifestación del anticristo. Al fin de cuentas, el príncipe de este mundo es un destacadísimo ingeniero electrónico»
Carta de Marshall McLuhan a Maritain. 1969
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