Me divierte ver a los progres que para descalificar a alguien lo llaman "pobre" y "poco urbanizado" o "con poca educación". Los progres tienen ese aire de superioridad de petimetre urbano y siempre creen tener la solución para las personas que dicen representar pero a las que desprecian, es decir a  los "pobres", "poco urbanizados" y "con poca educación", que nunca los vota.


Zurdo lector de La Nación: Es una persona a la que le encanta leer artículos elogiosos o reportajes a Gianni Vattimo o a Noam Chomsky en la Sección Cultura del diario, pero se horroriza de que los alumnos tomen los colegios y se espanta cuando ve a Milagro Sala. Es una persona que apoya fervientemente al "colectivo" LGBT, pero que si ponen un travesti de maestro en el jardín de Infantes de su hijito, lo cambia inmediatamente de colegio. Es una persona que no sabe muy bien para dónde va, pero se siente confortable si van muchos, y que identifica "moderno" con "bueno" y "verdadero". Un burgués, socialdemócrata en definitiva, pero desarraigado y sin ninguna convicción permanente, muy atento a las "tendencias" que le llegan por los medios masivos, Le Monde, Washington Post. Después hay otros zurdos, que saben que son marxistas y son mucho más interesantes.

Argentina necesita un partido de derecha, culturalmente de derecha, y no peronista, tal como ocurre en cualquier democracia normal en cualquier país del mundo.


Que el Estado tenga el poder de determinar el sexo de una persona mediante una resolución administrativa, firma, sello y tasa en el ReNaPer es algo a lo que no se atrevieron ni a soñar los déspotas más grotescos de Oriente, ni sus sátrapas más repugnantes. Y si el Estado puede eso, es decir ser Dios, entonces no hay ningún argumento contra cualquier otro delirio que se le ocurra llevar adelante.


Es importante saber que los líderes fundadores de los movimientos por los derechos de los pedófilos (?) en los 70s (NAMBLA, por ej.) eran todos homosexuales y activistas LGBT, (William Burroughs, Gore Vidal, Allen Ginsberg, Renato Corazza), etc.También es curioso que su máximo "prócer", Oscar Wilde, era un pedófilo. El problema es que están consiguiendo sus objetivos: en Holanda y Bélgica ya consiguen fallos que permiten la distribución de pornografía infantil.
Supongo que eso será lo "moderno" en un breve tiempo, y como todos apoyan lo "moderno", se van a costumbrar y lo van a apoyar. La masa es así, y lo que le parecía directamente inconcebible hace 10 años, ahora lo aceptan, y para eso está Veronica Dema en La Nación.

La dialéctica liberalismo-marxismo es una falsedad y de hecho ambas doctrinas tienen el mismo fundamento materialista, inmanente y gnóstico. En general, los católicos de todo el mundo entienden esto bastante bien. El problema en Argentina es creer que la única salida a esa opción cerrada es el peronismo.